Siempre nos surge la duda y miles de preguntar acerca de que cepillo dental usar, si manual o eléctrico. Los cepillos eléctricos y monitorizados han gozado, en los últimos años, de una creciente popularidad y publicidad, a veces engañosa, si es cierto que tiene muchas ventajas pero hay que saber utilizarlos de la forma adecuada, no hay que malinterpretar que con solo pasarlo por los dientes es más eficaz que los manuales.
En nuestros días el mercado nos ofrece una gran variedad de cepillos dentales pero no todo son igual de eficaces, ni aptos para todo tipo de persona. Sea manual o eléctrico siempre hay que seleccionar un cepillo adaptado a nuestras necesidades y que cumplan ciertos requisitos.
El cepillo, del tipo que sea, tiene como principal objetivo: eliminar la placa y estimular las encías para que se mantengan sanas. La mayor parte de los cepillos con las características adecuadas son capaces de mantener los dientes limpios si sabemos cómo usarlos.
Cepillo eléctrico
Para tomar la decisión de usar cepillo eléctrico hay que tener en cuantas varias cosas sino estaremos abandonando una buena técnica de higiene, exponiéndonos a enfermedades de las encías como la gingivitis o en su peor fase, la periodontitis.
Los cepillos eléctricos requieren una técnica más sencilla que los cepillos manuales, pero de un tiempo de cepillado similar, sino el cepillado será inadecuando.
El cepillado no puede realizarse rápido hay que pasar el cepillo minuciosamente diente a diente y por todas las caras: vestibular, palatino/ lingual y oclusal.
Es recomendable y más efectivo para toda persona que no sea capaz de realizar una buena técnica con el cepillo manual. Por ejemplo, ancianos, personas que sufren de artritis, personas con movilidad reducida en hombros, brazos y manos, discapacitados mentales.
Los cepillos eléctricos actuales vienen equipados con una variedad de funciones algunas de ellas muy interesantes:
- Sensores de presión: nos indica un cepillando demasiado fuerte.
- Temporizador: reloj para saber si estamos cepillando lo suficiente cada zona y cuando debemos cambiar de cuadrante.
- Acceso zonas difíciles: varios cabezales adaptados para llegar a zonas más complicadas.
- Distintas velocidades: hay zonas que se limpian mejor a una velocidad determinada.
Cepillo manual:
Los cepillos manuales los hemos usado desde hace muchos años y con buenos resultados, tienen también ventajas son de fácil acceso para todos los pacientes, son fáciles de transportar cuando comemos fuera de casa.
Si nos decidimos por el uso de un cepillo manual:
- Que sea de farmacia para que cumpla los requisitos necesarios para realizar una buena función.
- El cabezal debe ser de tamaño adecuado, con las cerdas de nylon, entrecruzadas, largas y en distintos niveles, sobre todo con puntas redondeadas o fusiformes.
- De dureza media.
- El mango debería tener un diámetro adecuado para nuestra mano. Evitar los mangos circulares porque dificultan la técnica de cepillado.
- Con raspador lingual en la medida de lo posible en la parte posterior del cabezal para poder realizar también una buena higiene lingual. Sino adquirir este dispositivo de manera independiente.
Conclusión
Aunque ambos, manuales y eléctricos, tienen ventajas e inconvenientes, la realidad es que el mejor cepillo es aquel que vaya a utilizar. Lo importante es cepillarse los dientes 3 veces al día durante 2 3 minutos. Lo ideal sería realizar una limpieza mixta, utilizando el cepillo manual y el cepillo eléctrico.
Yanitza Aguila
Odontóloga